Sólo Contigo (Capítulo 5)

Hahahaha está un poquito largo el capítulo pero espero les guste!!! hahahaha xD y perdonen la tardanza pero ia saben que la uni me come D:!! hahahaha aparte no maaa!! xD me emocioné un buen escribiendo este capítulo y el 6!! xD sii aunque no lo crean ya voy a empezar el capítulo 8 xD pero psss me tardo un buen pasándolos a compu ahahaha!! xD
bueno espero les gustee :)

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5.- Nuestros sentimientos

Dos meses después de la primera vez que Maya se quedó a dormir en casa de Aiji, no volvió a mencionar nada sobre aquel asunto, al parecer Maya ya había superado todo. Ahora los dos pasaban mucho tiempo juntos, trataban de ensayar todos los días, siempre se la pasaban platicando y reían mucho juntos, ya habían hecho tres canciones y los dos creían que habían quedado lo suficientemente bien como para grabarlas.

Maya consideraba a Aiji como su mejor amigo y Aiji se había acostumbrado a la presencia de Maya, la verdad es que los dos se llevaban muy bien, un día Maya fue a casa de Aiji para ensayar, los dos se quedaron aproximadamente tres horas ensayando.

Maya: Uff… por fin terminamos de perfeccionar Little Fat Man Boy –dijo acostándose en el suelo, abrió una chupachups y se la llevó a la boca –
Aiji: ¡hahaha si!, con eso de que no cantas bien y siempre tardamos mucho en que te afines–dijo para molestar a maya –
Maya: ¡oye! –sentándose para hacer un pequeño berrinche –

En ese momento el celular de Aiji sonó

Aiji: ¿moshi moshi?
Aiji: si, soy yo
Aiji: ¿ah?
Aiji: si…
Aiji: ¿qué?, claro!! –poniendo una cara de sorpresa, Aiji corrió por una hoja y comenzó a anotar-

Maya se acercó con curiosidad de leer lo que Aiji escribía, sacó la chupachups de su boca y leyó

“10 agosto – toranomón #417 (7: 00 pm)”

Aiji: entendido
Aiji: si, solo somos dos
Aiji: ok, entonces 2 horas antes
Aiji: bye –se dibujó una gran sonrisa en su cara mientras terminaba la llamada –
Maya: ¿qué pasa Aiji?
Aiji: Maya… ¡¡por fin!! –dijo levantando los brazos y gritando en modo de festejo –
Maya: ¿por fin qué? –preguntó ansioso por saber de qué se trataba todo-
Aiji: ¡la disquera Pony Canyon vio el programa donde tocamos, nos pondrán a prueba una vez más y tal vez nos contraten!
Maya: ¿¡QUEE?!, -dijo gritando –
Aiji: SII!!

Los dos comenzaron a saltar de la emoción, no podían creer que Pony Canyon los contrataría!, mientras saltaban ninguno se dio cuenta que había un cable en sus pies, el pie de Aiji se atoró con éste, Aiji cayó al suelo llevándose a Maya con él, Maya trató de levantarse pero no pudo, el cuerpo de Aiji estaba sobre él, Maya sintió los latidos del corazón de Aiji, sus latidos comenzaron a acelerarse, Aiji puso sus manos a los costados del rostro de maya y sus piernas a los costados de su cadera, Aiji se levantó un poco y vio atentamente el rostro de Maya, la cara de maya estaba llena de nerviosismo, maya comenzó a morder su labio inferior mientras su rostro comenzaba a sonrojarse, Aiji no pudo evitar el ver los ojos de maya y perderse en éstos.

Aiji: ¿qué es lo que siento?, ¿por qué cada vez que veo a maya siento una gran felicidad y ganas de protegerlo?, cuando lo veo indefenso solo quiero que sea mío y protegerlo –pensaba – estos no son sentimientos de un amigo, pero no puedo evitar pensar estas cosas, maya me hace sentirme así
Maya: Aiji, ¿qué piensas?, ¿por qué me estás viendo con esa cara tan tierna?, ¡no me veas tanto!, me da pena –pensaba al mismo tiempo de Aiji – no quiero volver a confundirme, quedamos en ser amigos nada más ¿no?

Aiji levantó su mano derecha y comenzó a acariciar la cabeza de maya lenta y tiernamente, Maya desvió un poco su mirada

Maya: Aiji ¡no sigas! -Gritaba en sus pensamientos- no quiero enamorarme de ti porque sé que tú nunca andarías con un chico, no hagas que me enamore de ti ¡por favor!
Aiji: sigo confundido por tu culpa, tú me haces sentir diferente y siempre trato de esconderlo, no quiero recordarte a Miyavi, pero quisiera una oportunidad, para mostrarte que yo puedo protegerte –decía en su mente-
Aiji puso su frente contra la de maya y en voz baja le dijo:

Aiji: no quiero que seas de nadie más

Estas palabras irrumpieron todos los pensamientos de maya

Maya: ¿qué acaba de decir? –Pensaba- ¿qué significa eso?, ¡eso no se le dice a los amigos Aiji!, o ¿es que no me quieres como amigo?, ¿puedo enamorarme de ti?, ¿qué hago?

El rostro de maya estaba lleno de confusión, su cuerpo no podía moverse, estaba congelado. Aiji comenzó a inclinar un poco su rostro y comenzó a cerrar sus ojos.

Maya: Aiji, ¿qué haces?, ¡no lo hagas!, soy un chico, ¡tú no eres así!, aunque… por otro lado, quiero sentir tus labios, ¿me dejarás hacerlo una vez verdad?, -pensaba mientras cerraba sus ojos-

Maya estaba muy tenso, Aiji fue acercando su rostro al de maya hasta que maya sintió una calidez en sus labios, los labios de Aiji estaban húmedos y suaves, Aiji comenzó a acariciarle el rostro, maya entre abrió sus labios, Aiji también entre abrió los suyos y comenzó a morder suavemente el labio inferior de maya. Maya comenzó a relajarse y pasó sus brazos alrededor del cuello de Aiji, Aiji comenzó a pasar su lengua por los labios de maya; Aiji abrió un poco sus ojos para ver el rostro de maya, maya tenía todo el cabello alborotado, su cara expresaba la pequeña excitación que maya empezaba a sentir, la respiración de los dos comenzó a acelerarse poco a poco, Aiji comenzó a besar la mejilla de maya hasta llegar a su oreja, el cuerpo de maya reaccionó al momento en que Aiji comenzó a pasar su lengua por su oreja, maya abrazó fuertemente a Aiji para acercarlo más a su cuerpo, Aiji cedió y juntó su cuerpo con el de maya, Aiji continuó besando la oreja de maya

Maya: Aiji… -dijo con una respiración acelerada –
Aiji: ¿mm? –Levantándose un poco para ver a maya a la cara-
Maya: ¿por qué haces esto? –Preguntó tomando un poco de aire – a caso ¿sientes algo por mi?

Esta pregunta hizo eco en la cabeza de Aiji, maya tenía razón, ¿por qué se encontraba así con maya si ni siquiera estaba seguro de sus sentimientos?

Aiji se quitó de encima de maya y se sentó a un lado llevándose sus manos a su rostro

Maya: ¿qué pasa Aiji? –preguntó mientras se sentaba –
Aiji: nada… -dijo mientras quitaba sus manos del rostro – perdón maya
Maya: ¿perdón por qué?, -preguntó confundido-
Aiji: por hacerte lo que hice, no debía –dijo desviando su mirada-

Maya no entendía nada, Aiji no podía haber actuado así nada más, pero ¿por qué no me dice lo que siente?

Maya: bueno, te perdono pero, mínimo dime ¿por qué hiciste eso?, ¿sientes algo por mi? –preguntó nuevamente esperando recibir una respuesta concreta –
Aiji: no lo sé, creo que es mejor que olvidemos que esto pasó.
Maya: ¿quieres que lo olvide? –dijo mientras sentía una gran presión en el pecho –
Aiji: tal vez sea l mejor por ahora, ¿si me perdonarás verdad?
Maya: no tengo que perdonar nada, pero… ¡no quiero olvidarlo! –dijo en un tono berrinchudo –
Aiji: maya por favor, no insistas, lo olvidaremos y punto –dijo comenzando a subir el tono de su voz-

Maya pensó que era mejor no comentar nada más, pero no quería quedarse con la duda de que era lo que pasaba por la mente de Aiji en ese momento

Aiji: bueno… -dijo levantándose y yendo por la hoja donde había anotado los datos- nos presentaremos dentro de 1 mes el 10 de agosto en Music Japan a las siete pm ¿ok?
Maya: ok –dijo con un tono desanimado-
Aiji: creo que es mejor que nos veamos luego…
Maya: si entiendo, entonces nos hablamos para planear el próximo ensayo
Aiji: ok… -dijo sin ver a maya a la cara-

Durante todo ese momento no hablaron nada más, Maya tomó sus cosas y se despidió de Aiji. De regreso a su casa iba pensando en todo lo que Aiji le había dicho. Maya se sentía feliz por haber tenido ese encuentro con Aiji pero seguía sin poder aclarar sus sentimientos y no podía quedarse así. Maya decidió que lo mejor sería no tocar el tema y hacer como si nada hubiera pasado para no incomodar a Aiji.

Durante toda la semana siguiente maya trataba de contactar a Aiji, pero no contestaba sus llamadas ni mensajes.

Maya: ¿por qué Aiji? ¿Dónde estás? Estoy muy preocupado ¿sabes?, no soporto la idea de que me estés evitando, por favor, responde – las lágrimas comenzaron a salir mientras dejaba el mensaje en su contestadora –

Siguieron pasando los días y Maya seguía llamando todos los días, Maya pensó que tal vez sería mejor visitarlo a su casa

Maya: me pregunto si estará en casa –decía mientras tocaba el timbre de la casa de Aiji, puso su mano junto al timbre y recargó su cabeza contra la pared, las lágrimas nuevamente corrieron por sus mejillas y comenzó a llorar.

Maya: eres un tonto maya, sabías que esto pasaría, no debí ni siquiera haberle hablado, sólo arruiné su vida, tal vez debería olvidarlo para siempre

Maya se separó de la pared y regresó a casa. Durante casi 2 semanas maya no salió de su casa, sólo salía para comprar comida, maya pasaba todos los días pensando en todo lo que pasó con Aiji, pasó muy lento el tiempo y así llegó el 10 de agosto.

Maya: hoy es el día en que Pony Canyon nos pondría a prueba -dijo mirando el calendario – ¿será correcto que vaya?, ni siquiera estoy seguro de que Aiji va a ir, pero… igual creo que no pierdo nada en ir.

Maya se bañó, se puso la mejor ropa que tenía y arregló su cabello, salió de su casa y fue directo a Music Japan, maya llegó a las 5 para ver si Aiji estaba en el lugar, dio varias vueltas por el lugar pero no lo encontró, decepcionado fue al estudio donde iban a tocar, mientras se acercaba a la puerta del estudio, comenzó a escuchar aquella voz que debilitaba a maya, esa voz se escuchaba más y más cerca, maya sentía como su corazón se iba a salir de su pecho por tantos nervios. En ese momento maya se dio cuenta de que no estaba listo para encontrarse con Aiji, rápidamente maya entró al estudio para esconderse, se puso detrás de un amplificador y se quedó ahí para esperar a que Aiji se fuera.

Aiji entró al estudio, venía acompañado de alguien.

Aiji: la verdad es que no se si llegue.
Voz: entonces igual le dejo probar el equipo y si no llega a las 6 cancelamos su show
Aiji: ok… -dijo desanimado-

Así Aiji tomó una guitarra y comenzó a ensayar sus canciones, pero después de unos minutos se detuvo y hubo un silencio prolongado. Maya se asomó un poco y vio que Aiji tenía la mirada hacia el suelo, las luces reflejaron el brillo de las lágrimas de Aiji.

Aiji: ¡Eres un estúpido! –comenzó a hablar solo y con un tono muy enojado- ‘por qué no puedes aceptarlo? –dijo pateando uno de los amplificadores – ¿por qué no solo lo dices y ya?

Nuevamente hubo un silencio que fue interrumpido con los sollozos de Aiji

Aiji: Maya, perdón –decía mirando al vacío pero ahora parecía totalmente arrepentido- ¡no quería dañarte! –dijo tapándose el rostro con sus manos – no es que no quisiera contestarte, no podía, cada vez que tomaba el valor de decirte lo que sentía, mi cuerpo se inmovilizaba, nunca pude decírtelo y ahora te perdí –dijo mientras lloraba con más fuerza –

Maya estaba completamente desconcertado.

Maya: ¿decirme lo que siente? – se preguntaba a sí mismo – ¿será que siente algo por mi? ¿algo más que amistad?

Maya no sabía qué hacer, ¿debía salir o sólo quedarse ahí?, en la cabeza de maya pasaban tantas cosas que fue tal la presión de sus pensamientos que comenzaron a brotar las lágrimas de sus ojos. Aiji comenzó a escuchar ruidos, esto lo espantó un poco, olvidando sus pensamientos comenzó a buscar de dónde venía el sonido, lo que lo llevó al amplificador donde se escondía Maya, Aiji se asomó detrás del amplificador y vio a Maya sentado detrás de éste, con su cabeza recargada en sus rodillas, sus brazos escondían su rostro, su cuerpo expresaba su llanto y Aiji pudo notarlo al momento en que lo vio. Aiji se quedó totalmente congelado, su cuerpo no se movía, juntando fuerzas logró decir:

Aiji: ¿¡Maya?!, ¿escuchaste todo lo que dije? -preguntó con mucho nerviosismo-

Maya levantó su cara rápidamente y vio el rostro de Aiji, su rostro estaba lleno de lágrimas y mostraba una expresión de sorpresa. Maya se levantó dispuesto a salir corriendo del lugar pero algo lo detuvo, algo presionó su muñeca, maya volteó a ver qué lo sujetaba y vio la mano de Aiji sobre ésta. Un sentimiento de vergüenza llenó el cuerpo de Maya haciendo que se ruborizara y no pudo hacer nada más que bajar su mirada.

Aiji no lo pensó dos veces y jaló a Maya llevándolo a su cuerpo y lo abrazó con todas sus fuerzas.

Aiji: ¡Maya!, ¡Perdón! –dijo mientras se escavan unas lágrimas de sus ojos – no quería lastimarte

Maya al escuchar estas palabras no pudo evitar el abrazar a Aiji, los dos estaban llorando sobre el hombro del otro.

Maya: ¿por qué te alejaste de mi? No sabes lo mucho que me dolió el que no me contestaras, el que no quisieras estar cerca de mi –decía con una voz cortada por el llanto-

Aiji no sabía que responder, quería decirle a Maya todo lo que sentía, no había mejor momento, pero nuevamente el nerviosismo llenó el cuerpo de Aiji y las palabras no salieron. Maya sintió que Aiji se encontraba tenso, maya separó un poco su cuerpo del de Aiji puso sus manos alrededor de su rostro y comenzó a acariciarlo lentamente, los labios de Maya comenzaron a moverse para dejar salir las palabras más dulces que Aiji esperaba escuchar.

Maya: te… ex…tra…ño… -dijo dando énfasis a cada una de las sílabas-

Aiji quedó totalmente impresionado ante las palabras de Maya, pero al mismo tiempo se sintió un poco aliviado pues Aiji también lo extrañaba, Aiji observaba el tierno rostro de Maya, sus labios llamaban a Aiji a que los besara y su mirada lo forzaba a no dejar de verlo pero Aiji por muchas ganas que tuviera de besarlo, no podía, no sin antes decirle lo que sentía.

Aiji nuevamente abrazó a Maya pero puso su boca cerca del oído de Maya para susurrarle

Aiji: Maya… -dijo con un susurro que provocó al pequeño maya- yo… al principio dejé de acercarme a ti por miedo…
Maya: ¿miedo? ¿miedo a qué? –preguntó en susurros-
Aiji: miedo a enamorarme –dijo dejando salir un pequeño suspiro- pero mientras más lo pienso, más me doy cuenta de que en verdad te necesito a mi lado.

Estas palabras dejaron atónito a Maya, Maya se había sonrojado y abrazó fuertemente a Aiji.

Aiji: y… -hubo un silencio -

Maya se separó nuevamente de Aiji para ver su rostro, Aiji estaba totalmente sonrojado lo que lo hacía ver muy tierno.

Aiji: yo… trato de decirte lo que siento pero… cada vez que lo intento las palabras no me salen… tengo ganas de salir corriendo
Maya: entonces dímelo ahora, no te soltaré para que no salgas corriendo

Aiji no esperaba que maya dijera algo así, lo que hizo que Aiji sintiera más fuertemente aquel sentimiento que llevaba dentro. Aiji abrazó fuertemente a Maya y con una voz entrecortada y con un volumen muy bajo dijo

Aiji: te quiero…

Maya quedó congelado al escuchar estas palabras, ¿en verdad Aiji las había dicho?

Aiji: ¡sí!, te quiero –dijo elevando un poco más el volumen de voz-

Fue tanta la euforia de Aiji al poder decirle a Maya lo que sentía que tomó a Maya por el rostro y le sobó un beso, pero Aiji estaba tan nervioso que sólo juntó sus labios con los de Maya por unos segundos y se separó. Todo pasó tan rápido que Maya todavía no captaba lo que Aiji le había dicho, el rostro de Maya mostraba alegría pero al mismo tiempo confusión.

Aiji: ¿qué pasa Maya? –preguntó pensando que maya se había incomodado-
Maya: nada… es que… no puedo creerlo –dijo elevando la voz – todo lo que me has dicho no es mentira ¿verdad? –preguntó tiernamente y con miedo a que fuera mentira-

Aiji: todo es verdad maya, te quiero –dijo con unas palabras muy suaves al oído de maya mientras lo abrazaba-

Maya sentía una felicidad incomparable, se quedaron abrazados unos pocos minutos y se escuchó como las puertas del estudio se abrían

Voz: disculpen…