Dos Semanas (Capítulo 1)

Capítulo 1 : "Domingo"

Golpes y patadas, una escena común de este lado de la ciudad, una vez más jóvenes del instituto local se enfrentaban.

- Mierda, son fuertes - dijo el líder de una de los bandas, Kirito, limpiándose un poco de la sangre que escurría desde su boca hasta su cuello. -

- No te quejes, tu nos metiste en esto – reprocho su amigo Jun a la vez que apaleaba a su contrincante.

- ¿Acaso crees no poder con ellos? - Le reto riéndose burlonamente.

- ¡Cállense! - Ordeno Aiji; otro de sus compañeros mientras que pateaba el pecho de su rival ya en el suelo. - Además esto es divertido.

- Ves? No hay nada de qué preocuparse. - Añadió el líder viendo la ventaja que en ese momento llevaban.

- Lo dudo mucho - Jun miro a sus cuatro compañeros un segundo, distrayéndose, dándole la oportunidad a su adversario de sacar una navaja e incrustársela en una costilla. – Ah, Puta! – grito furioso, sus piernas perdieron fuerza, haciéndolo caer, aferro una de sus manos a la navaja y la saco rápidamente, la aventó, y con la otra mano presiono contra la herida tratando de calmar el sangrado.

- Cabron! – Aiji tomo al chico que lastimo a su amigo, soltándole varios puñetazos en la cara, en cuestión de segundos alcanzaron a escuchar las sirenas de los carros de policía acercándose. El líder de la otra banda grito anunciando su retirada, tres de cinco de ellos se echaron a correr mientras otro trataba de liberar a su compañero del enojo de Aiji, al lograrlo los dos huyeron apresuradamente, Kirito tomo a Jun de un brazo, y junto con los demás corrieron varias cuadras hacia un callejón totalmente oscuro, ahí recargaron a su amigo herido en la pared, se ocultaron, dejando pasar las patrullas.-

- Una vez más llamaron a la policía – susurro el líder, se acerco a su amigo para checar el corte – ese desgraciado, una navaja, una puta navaja marco la pelea. – Todos se miraron frustrados. –

- Calma Kirito, en la próxima esos cabrones no podrán huir, ni siquiera la policía podrá detener la paliza que les daremos – Trato de “animar” Aiji, saco una cajetilla de cigarros, los cinco integrantes tomaron uno, comenzado a fumar. Se mantuvieron así unos minutos, en silencio. – Bien, vámonos a casa. – Tiro lo último de su cigarro, y los demás se levantaron, caminaron cuadras, pasando el lugar de pelea, subieron a una camioneta negra, el trayecto fue rápido, se encontraban aun un poco alterados por la pelea, llegaron a un pequeño local que habían adoptado como estudio y hogar, se encontraban los instrumentos ya que también eran una banda musical, una estufa, un mini refri , un mueble, el baño y tres “camas” si a eso se le podía llamar cama, unos colchones viejos tirados en el suelo, acostaron a Jun en uno de ellos e inmediatamente Kirito comenzó a tratar la herida.

- A fin de cuenta, si nos sirvió el entrenamiento tuyo en primeros auxilios. – Trato de decirle lo más normal que pudo, siendo interrumpido un par de veces por el dolor.

- Tarde o temprano iba a pasar – Los demás miembros se repartieron entre los colchones y cayeron dormidos rápidamente.-

- Deja de quejarte, pareces un niño – regaño a Jun por los ruidos que hizo cuando presiono la venda contra el corte –

- Ya, ya, está bien, por cierto, ¿porque fue la pelea?

- Les debía dinero, esta noche trate de dar una parte pero ellos lo querían todo ya.

- No nos metas en tus fraudes

- Pero si es divertido dar palizas - Sonrió animadamente el líder.

- No cuando te clavan una navaja. ¿Crees que pueda moverme con agilidad en el concierto?

- Si, no te preocupes, necesitamos ganar si queremos seguir en esa escuela. Sería estúpido si nos expulsaran en este momento. En fin. – Puso un broche en la venda, terminando.- Buenas noches. – Su compañero solo sonrió, y ambos exhaustos cayeron ante el sueño, una dura noche había pasado, pero ¿acaso estaban preparados para el siguiente día?