-Aaaahg… ¡Que día! –Dijo el pelinegro lanzándose a su cama a altas horas de la noche, después de una agotadora jornada de trabajo atendiendo a ebrios en el bar.
Tan cansado de atender a esos tipos alcohólicos, machistas y completamente idiotas, era penoso, pero así alimentaba a su familia, así les daba el ejemplo a sus 6 hermanos, trabajando, aunque ganara una miseria, aunque fuese enfermante, aunque no tenía siquiera un contrato, el dinero para su familia era indispensable, por poca cantidad que fuera.
¡Qué triste era la vida de Aiji! Era una marioneta de su padre, siempre tan servicial, tan obediente y tan dócil… Incluso llegaba a imaginarse que el era un perrito faldero y que su padre era su amo, así se sentía, pero ¿Cuál otra alternativa tenia?
Su radio sonaba al ritmo de Keane, cerró sus ojos y sintió la música entrar por sus oídos por que al menos en su mente Aiji podía ser libre. Nadie más que el era dueño de esa imaginación tan fugaz que era, tal vez, el único bien propio de Aiji.
“Tan poco tiempo
He tratado de entender que soy
He tratado de hacer un movimiento para quedarme en el juego,
He tratado de despertar y recordar mi nombre
Pero todo el mundo cambia y yo no siento lo mismo”
*
-¡Pa! ¡Ya llegué! –Gritó Maya al entrar a su casa, traía su guitarra en el correspondiente estuche, al no tener respuesta alguna, caminó a la cocina.
Y ahí estaba su papá, ahogado de borracho, casi durmiendo en el piso, Maya solo escondió esa rabia y frustración que realmente sentía por compasión, FALSA compasión. Corrió como perrito siguiendo al desdichado cartero, intentó ayudar al pobre hombre borracho. Se moría por dentro y tenía un nudo en la garganta. Nada más podía hacer que ayudar a su querido papá.
-¡Suéltame! –Refunfuñó el mayor
-Ve a dormir, pa.
-¡Argh! ¡Te pareces tanto a tu madre! ¡Eres igual de exagerado!
-¿Ah, si?... Anda pa, ya estas muy ebrio
-N…no he tomado tanto
-Ya déjame, tú no eres mi hijo
Suspiró por última vez, aun no se podía dar por vencido…
-Si, soy tu hijo… Me preocupa que tomes tanto, Pa. Ya has caído dos veces en el hospital por eso
-¿Qué dices?
-Levántate
-¡No me des ordenes! –El mayor alzó su mano y golpeó su palma contra la mejilla del menor con violencia. Maya se tocó el sector golpeado, que le ardía, su piel tan delicada se decoloraba en cosa de segundos, fue la gota que derramó el vaso, ya no se quería humillar mas, se levantó muy digno y solo se fue paso firme a su habitación
heyy!! esthaann genealezz loss caps!! :DD
ResponderEliminaroohh maya fue golpeeaddoo!! o.O!
ya me callo mal su papa! xD
oyee peroo por fa azlos un poco mas
largooss... zi?
Gracias por el cap ;DD
yemsi
mayaLoveez(L)