Solo Contigo (Capítulo 10)

Bueeenoo!!! pues aquí taaa el caap 10 hahaha xD
un pokitititooo raritoo xD hahahaha pero bueeno... trato de explicar
todo de la mejor manera!!! espero les gustee D:!

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10.- Nuestro Deseo

Maya: ¡Aiji! –gritó-
Aiji: ¡Wah! ¡¿Qué pasa?! –preguntó levantándose de golpe y con una respiración muy agitada-
Maya: ¡vamos a arreglarnos para ir a firmar! –dijo muy emocionado-

Aiji se talló los ojos y vio a Maya, estaba totalmente despeinado y se encontraba sentado sobre sus piernas, luego vio el reloj

Aiji: Maya… es muy temprano –dijo volviéndose a acostar-
Maya: ¡No!

Maya se puso encima de Aiji y apretó sus labios haciendo un berrinche

Maya: Aiji, ya levántate, ¡vamos! –Dijo agitando a Aiji-
Aiji: ¡No…! –Dijo tapando su cara con las cobijas-
Maya: ¡Aiji! –Dijo en tono berrinchudo-

Maya acercó su rostro al de Aiji que aún estaba cubierto por las cobijas, Aiji destapó su rostro lentamente y vio el de Maya justo frente al suyo. Aiji se llevó una gran sorpresa y antes de que pudiera decir algo Maya cerró sus ojos y dio un pequeño beso a los labios de Aiji.

Maya: ¿Ahora si te levantarás?

Aiji se quedó congelado, no sabía que decir ni hacer, levantó su mano derecha y acarició suavemente la mejilla de Maya.

Aiji: ¿Ya estás mejor?
Maya: ¿Eh? –Preguntó por el repentino cambio de tema-
Aiji: Si… por fin entendí lo que tienes
Maya: ¿Ah sí? –dijo un poco nervioso-
Aiji: Takeru ya no está aquí y yo siempre estaré contigo, no dejaré que nadie más te haga cosas malas.

Mientras Aiji decía esto, pasó sus manos por la espalda de Maya, así acercó su cuerpo al suyo, Maya cedió y quedó totalmente recostado sobre Aiji.

Aiji: recuerda que quiero que seas solo mío –Dijo abrazándolo fuertemente-

Un sentimiento de seguridad y felicidad tomaron el lugar de los nervios que Maya sentía, poco a poco Maya acercó sus labios a los de Aiji y se besaron muy apasionadamente, Aiji comenzó a acariciar la espalda de Maya. Lentamente Aiji comenzó a levantar la playera de la pijama de Maya hasta que sus manos tocaron su delicada piel, su piel era extremadamente suave y esta generó una pequeña excitación a Aiji. Los dos continuaron besándose, mientras se besaban Maya comenzó a acariciar el cabello de Aiji, lentamente fue bajando su mano hasta el pecho de Aiji y se levantó un poco.

Maya: Aiji, debemos arreglarnos –Dijo quitándose de encima de Aiji-
Aiji: ¿Eh…? –Dijo tratando de controlar su deseo por estar con Maya en esa posición- … ¿Por qué Maya? –Preguntó confundido-
Maya: ¿Cómo que por qué?, pues obvio para llegar temprano –Dijo sentándose en la orilla de la cama-
Aiji: No me refiero a eso… -dijo sentándose al lado de Maya-
Maya: ¡Oh!, entonces ¿a qué?
Aiji: ¿Por qué siempre me provocas así?
Maya: … -comenzó a jugar un poco con sus manos-
Aiji: No lo digo en queja, solo me preguntaba el por qué, es que… siempre haces cosas… provocativas y terminas interrumpiéndolas
Maya: … no lo sé… -Dijo avergonzado- es que… creo que sería mejor hacerlo un momento especial y no solo por que se da en el momento –Dijo con el rostro totalmente sonrojado y con una velocidad peculiarmente rápida- ¡Perdón!
Aiji: Haha, no pidas perdón, no me molesta, al contrario –su rostro se sonrojó un poco- me gusta que pienses así, eso se me hace muy tierno –dijo desviando un poco su mirada-
Maya: Hahaha –rió un poco avergonzado-

Era la primera vez que Maya y Aiji hablaban sobre ese tipo de asuntos personales

Aiji: no cambies, por favor –dijo con una sonrisa en la cara-

Aiji le dio un suave beso en la mejilla, ésta estaba totalmente cálida debido a que estaba sonrojada por la vergüenza.

Aiji: bueno… creo que es mejor que nos apuremos, pasa a bañarte tú primero, ahorita te presto ropa limpia.

Maya entró al baño, se quitó toda la ropa y la puso encima del lavamanos, entró a la regadera y comenzó a bañarse, así Maya terminó de enjuagarse cuando Aiji tocó a la puerta.

Aiji: Te dejo la ropa limpia aquí, junto a la tuya –Dijo mientras abría la puerta-
Maya: ¿en serio va a entrar? –preguntó en su mente mientras cerraba la regadera-

Maya no sabía qué hacer, tenía mucha pena de que Aiji fuera a ver algo. Aiji entró y dejó la ropa, pero antes de que saliera se escuchó un fuerte golpe que retumbó por todo el lugar

Maya: ¡OUCH!

Aiji volteó hacia la regadera, que fue el lugar de donde provino el sonido, para ver que había pasado.

Aiji: ¡HAHAHAHA! –dejó salir una carcajada al ver a Maya en el suelo con la cortina del baño cubriéndolo.
Maya: ¡HAHAHAHA! –Comenzó a reír junto con Aiji-
Aiji: ¡Haha!, déjame ayudarte –dijo mientras se acercaba a Maya-
Maya: ¡Nooo!, que pena, -dijo tomando la cortina para taparse el cuerpo-
Aiji: vamos, déjame ayudar, que tal si estás lastimado –Dijo estirando su mano derecha para ayudarle a levantarse-
Maya: No, no lo estoy –dijo mientras comenzaba un pequeño berrinche-

Maya comenzó a levantarse, pero antes de que estuviera totalmente de pie un dolor llegó a su cadera.

Maya: ¡Agh! –Exclamó poniendo su mano derecha sobre su cadera-

Maya estaba a punto de volver a caer pero Aiji lo sujetó antes de que cayera al suelo.

Aiji: ¿Maya estás bien? –Preguntó muy asustado-
Maya: Sí, no te preocupes –dijo apretando sus ojos debido al dolor-
Aiji: ¿Ya habías terminado de bañarte verdad? –Preguntó mientras comenzaba a acomodar a Maya en sus brazos-
Maya: Sí… -respondió muy avergonzado-
Aiji: Perdona Maya, pero debo llevarte a la cama, prometo no ver nada.
Maya: Sí, está bien, gracias –dijo mientras su rostro se sonrojaba cada vez más-

Aiji terminó de acomodar el cuerpo de Maya en sus brazos y lo llevó a la cama, Maya no dejaba de ver el rostro de Aiji para vigilar que éste no bajara la mirada, así Aiji lo acostó, lo tapó con las cobijas y rápidamente tomó una toalla y comenzó a secarlo, Aiji tomó la mano de Maya y pasó la toalla sobre esta, subiendo por su brazo, Aiji solo veía la blanca piel de Maya, era muy suave y cálida, terminando de secar su brazo volteó a ver el rostro de Maya y vio que este aún estaba sonrojado.

Aiji: ¿te incomoda que te seque?
Maya: No… al contrario –dijo muy avergonzado-

La vergüenza que Maya tenía en ese momento provocó un irresistible sentimiento a Aiji, Maya estaba en su cama, sin ropa alguna, su blanca piel, su rostro inocente y sonrojado llamaban a Aiji a tener pensamientos de deseo por Maya. Aiji acercó su rostro al de Maya, puso su mejilla contra la de Maya, lentamente volteó su rostro y comenzó a besarlo, el rostro de Maya tenía una expresión que no había visto anteriormente, mostraba vergüenza pero al mismo tiempo cierto gozo por las acciones de Aiji. Aiji al ver esta expresión no pudo evitar el querer continuar sus caricias, pero no quería hacer sentir mal a Maya, así que continuó secándolo. Una vez terminó de secar la parte superior de Maya se levantó.

Aiji: voy a bañarme, duerme un poco y trata de no moverte mucho
Maya: sí –Dijo acomodándose lentamente-

Aiji entró a bañarse y estuvo ahí dentro un buen rato, se cambió y aprovechó para peinarse y alistarse, cuando salió, vio a Maya en su cama, estaba durmiendo boca abajo y las cobijas habían comenzado a caerse. Aiji se acercó, pudo ver que una parte de su espalda estaba descubierta, Aiji quería sentir nuevamente su piel, así pasó su mano por su espalda lenta y suavemente.

Maya: ya no me duele nada –Dijo con una voz muy suave-

Aiji se sorprendió un poco y quitó rápidamente su mano de la espalda de Maya

Aiji: ¡Oh!, ¿seguro ya no te duele?
Maya: Sí, seguro, bueno… ¡voy a cambiarme para que nos vayamos! –dijo emocionado-
Aiji: ok, entonces te dejo arreglarte

Aiji fue a la cocina por agua y se puso a ver la televisión en su sala, al poco rato, Maya bajó y ambos fueron directo a Pony Canyon. Durante el camino Maya iba muy emocionado.

Maya: ¡Yey!, ¡Por fin podremos vender nuestros discos y salir en la televisión!
Aiji: ¡Hahaha!, se nota que ya no te duele nada
Maya: ¡No!, ya no duele nada, mira –Dijo golpeándose suavemente las caderas-
Aiji: Haha, muy bien, entonces apresurémonos.

Maya iba hablando y saltando, a Aiji le gustaba verlo tan feliz, de alguna manera, su felicidad se contagiaba.

Maya: ¡Llegamos! –dijo señalando un edificio-
Aiji: Así es, entremos.

Ambos entraron y hablaron con la recepcionista

Aiji: Disculpe, buenas tardes, venimos a firmar un contrato
Recepcionista: Oh, claro, ¿cuál es el nombre del grupo?
Aiji: Lovely Moco-chang.Com
Recepcionista: Muy bien –dijo anotando algo en una hoja- suban por el ascensor hasta el tercer piso, de ahí vayan a mano derecha y al fondo está la oficina del director Hirotaka.
Aiji: Muchas gracias

Maya fue corriendo al ascensor, éste no dejaba de apretar el botón para que el ascensor subiera.

Aiji: ¡Maya!, ya deja en paz el botón
Maya: Humm, -exclamó para después apretar sus labios y cruzar los brazos-

Los dos se dirigieron a la oficina y tocaron a la puerta.

Aiji: somos LM.C, venimos a firmar el contrato, con permiso –Dijo mientras abría la puerta-
Hirotaka: Oh, claro, adelante por favor

Maya y Aiji entraron y tomaron asiento frente al escritorio de Hirotaka, ambos se presentaron y comenzaron a hablar sobre planes e ideas que tenían. Al director le encantaron todas las ideas que propusieron, poco a poco se fue convenciendo de todo y así procedieron a firmar el contrato.

Hirotaka: Bien, como ya tienen canciones hechas, solo hay que grabarlas en nuestro estudio, ¿qué les parece si comienzan a trabajar desde ahorita?
Aiji: ¿Enserio?, ¡qué rápido!, yo creo que estaría muy bien
Maya: ¡Wiii! –gritó emocionado-

Así los dos siguieron a Hirotaka al estudio, el encargado del estudio les ayudó enseñándoles cómo usar el equipo y se quedó junto con ellos para guiarlos durante todo el proceso. Aiji hizo unas grabaciones de la pista de la guitarra, ese día quedaron grabadas la mitad de las pistas, también grabaron algunas voces de las canciones. Los dos se divertían mucho, hacían muchas bromas y no dejaban de platicar aunque por su parte Maya estaba muy atento del encargado del estudio, no dejaba de vigilar sus acciones. Así el día llegó a su fin y ambos salieron del edificio. La calle estaba totalmente vacía.

Maya: ¡Woow!, ¡fue muy divertido!, ¡había muchos botones!, quiero saber para qué sirven todos y, quiero grabar mucho más –dijo con un volumen alto por la emoción-
Aiji: Hahaha, sí que la pasaste muy bien –Dijo poniendo su mano derecha sobre la cabeza de Maya y despeinándolo un poco-
Maya: ¡Sí!
Aiji: Bueno, debemos terminar las grabaciones así que hay que regresar mañana
Maya: ¡ok!, estoy de acuerdo –dijo con mucha energía- pero…

En ese momento el tono en la voz de Maya cambió, puso sus manos sobre los hombros de Aiji y lo empujó contra una pared del edificio que no estaba iluminada por la luz de la calle. Aiji trató de ver el rostro de Maya pero la obscuridad del lugar no lo permitió, Aiji solo podía ver el brillo de sus ojos provocado por el reflejo de la poca luz que generaba el cielo a esa hora. La mirada de Maya se dirigía a los labios de Aiji.

Maya: éste es un momento especial –dijo con un tono de voz provocador-

Maya puso sus manos sobre las caderas de Aiji pegando su cuerpo con el de él. Maya podía sentir todo su cuerpo, especialmente porque era la primera vez que Maya y Aiji sentían su entrepierna tan cerca la una de la otra. Aiji no pudo evitar el querer sentirlo más cerca y tomó a Maya por la cintura y lo acercó más a él, los dos sentían un placer distinto a los de veces anteriores, este placer estaba combinado con cierta adrenalina provocada por el lugar en dónde se encontraban y por miedo a ser descubiertos. Aiji se recargó totalmente en la pared jalando a Maya contra él.

Maya: Aiji, te quiero –dijo rompiendo el silencio provocado por sus acciones-
Aiji: Yo te quiero más –dijo con una voz muy cálida-

El cuerpo de Maya no soportaba el reprimir la excitación que sentía en ese momento y éste comenzó a mover lentamente sus caderas, Aiji sintió como Maya comenzaba a moverse, Maya quería sentir más cerca a Aiji a pesar de que estaban todo lo cerca posible, Maya levantó su mano derecha y la pasó por el cabello de Aiji, metió sus dedos entre su cabello y jaló suavemente de éste para levantar su rostro y poder besar su cuello, con su lengua suavemente iba acariciando la piel de su cuello y daba pequeños besos en éste. Aiji estaba totalmente a merced de Maya, los dos habían olvidado totalmente el lugar donde estaban, los dos querían sentirse más cerca aún, Aiji comenzó a bajar sus manos, pasó de sus caderas hasta llegar a las pompas de Maya, Aiji colocó suavemente sus manos sobre estás y jaló el cuerpo de Maya hacia él, la respiración de ambos estaba totalmente acelerada, su piel estaba totalmente ruborizada.

Voz: ¡Miyabi, apúrate! –Dijo una chica saliendo del edificio-

Esta voz hizo que los dos tomaran conciencia de sus acciones y rápidamente se separaron, Maya quedó totalmente congelado al escuchar ese nombre.

Maya: ¿Podrá ser aquella persona? -Se preguntaba Maya en su mente- no, no puede ser

Aiji rápidamente tomó la mano de Maya y se escondieron en un espacio que había entre dos edificios.

Miyabi: ¡Ya voy! –Respondió la voz de otra chica-

Ésta salió del edificio y juntas fueron caminando por la calle. Al ver que Miyabi no era el Miyavi que creían que era, Maya sintió un ligero alivio, no quisiera que él lo viera en esa situación. Una vez que las dos chicas estaban lejos, Aiji decidió salir del lugar.

Aiji: ¡Dios!, ¡eso estuvo cerca!
Maya: ¡Wah! ¡Qué miedo!
Aiji: Maya… ¡¿Qué te pasó?! ¿Porqué hicimos eso?, más bien, ¿Por qué empezaste? –Preguntó extrañado-
Maya: ¡no sé!, es que, el tipo del estudio te veía mucho –dijo haciendo un pequeño puchero-
Aiji: ¿En serio?, ni cuenta me di
Maya: sí y… y… no sé… cuando salíamos solo quería un beso tuyo y… ¡Aaaa! –exclamó llevando sus manos a la cabeza y comenzó a despeinarse –
Aiji: Tranquilo, no pasa nada, pero… sí fue muy raro.
Maya: perdón –dijo agachándose un poco-
Aiji: no pasa nada pero, es mejor que regresemos a casa, ya es muy tarde
Maya: sí, tienes razón

Así los dos se fueron a su respectiva casa.