Solo Contigo ( Capítulo 11 )

AGH!!! perdonen la tardaaanza!! xD
esque hice mil y un cosas el fin de semana
y ia me faltaba poco para terminar el cap el sábado y zaz xD
no pude.... pero bueno... espero les guste!

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11.- La verdad

Durante una semana completa estuvieron trabajando en las grabaciones, no tomaban casi ningún descanso y, por lo mismo, terminaron de grabar las canciones esa misma semana. Fue muy estresante para ambos, casi no tuvieron tiempo ni para ellos mismos.

Hirotaka: ¡Bien!, ya está todo listo para la grabación del primer PV
Maya: ¿Eh?, ¿ahora mismo?
Hirotaka: ¡Sí!, ahora sólo deben arreglarse
Aiji: ¡Ehh! Por fin usaremos la ropa que nos hicieron
Maya: ¡Sí! –Exclamó emocionado- cuando estábamos con la confeccionadora se veían muy bien.
Aiji: sí, a mí también me gustaron mucho.

Mientras platicaban, Hirotaka los llevó con la estilista que se les había asignado anteriormente.

Estilista: ¡Bienvenidos!
Aiji: con permiso –dijo antes de entrar-
Maya: con permiso –dijo para entrar después de Aiji mientras comía una chupachups-

Los dos entraron y comenzaron a explicarle a la estilista como era el look que querían.

Maya: ¡Yo quiero mi cabello levantado! –Dijo alzando las manos-
Aiji: haha, te verás rarísimo.
Maya: No…, así lo usaba antes, lo quiero igual pero usando la visera que me hizo la confeccionadora
Aiji: ok, como quieras. Yo en lo personal prefiero algo menos estorboso, para que cuando esté tocando no me estorbe el cabello.
Estilista: ok, entonces tú primero Aiji, lo tuyo es más sencillo, mientras te voy peinando me dices si está bien ¿ok?
Aiji: sí, está bien.

Así la estilista comenzó a cortar su cabello

Aiji: oh, si no es mucha molestia, me gustaría tener unos rayitos color cobre o rubios, ¿cree que se verán bien?
Estilista: sí, de hecho, creo que se verían muy bien, ¿quieres que te los haga?
Aiji: sí, por favor.

Así la estilista comenzó a decolorar un poco su cabello, una vez estuvo listo lo enjuagó y salió por el tinte para Aiji.

Maya: Hum, yo quería que usaras un color llamativo –dijo en un tono berrinchudo-
Aiji: ¿llamativo?, ¿Cómo cuál?
Maya: ¡no sé!, ¡rosa o azul! –dijo emocionado-
Aiji: Haaha, no Maya.

Maya comenzó a ver alrededor y vio un tubo de tinte, se acercó para verlo más de cerca y pudo leer que éste era de color rojo, Maya lo tomó y lo abrió, se acercó lentamente a Aiji por su espalda. Aiji estaba leyendo una revista, pero su lectura se vio interrumpida cuando comenzó a sentir cosquillas en la cabeza, rápidamente Aiji levantó la mirada y vio el cabello rubio de Maya.

Aiji: ¿Qué haces?
Maya: nada, sólo veo como quedó tu tono de cabello –dijo mientras escondió el tinte en su espalda-
Aiji: ah, ok.

Aiji continuó leyendo su revista mientras maya seguía untando el tinte en su cabello.

Estilista: ¡Maya!, ¡¿qué haces?!
Maya: ¡Nada! –dijo escondiendo el tinte nuevamente.
Estilista: ¡¿por qué hiciste eso?!
Maya: es que… yo quiero que Aiji use un color llamativo
Aiji: ¡¿Qué me hiciste?! –preguntó preocupado ante las preguntas de la estilista-
Estilista: Aiji, ahora tienes el cabello rojo –dijo seriamente-
Aiji: ¡¿QUEEE?! –gritó mientras buscaba un espejo-

Por fin Aiji encontró uno, se miró y trató de ver el tono, pero sólo veía una plasta de tinte en su cabello.

Estilista: bueno, no hay tiempo de cambiar el color. Aiji, deberás quedarte con el cabello rojo
Aiji: ¡No!, es nuestro primer PV
Maya: ¡Nada!, deberás quedarte así, ya escuchaste a la estilista –dijo en un tono prepotente pero al mismo tiempo sarcástico-
Aiji: Maya, ni hables, me las vas a pagar –dijo en tono amenazante y a la vez burlón-
Maya: ¡Noooo…! –Dijo escondiéndose tras la puerta-
Aiji: Bueno…, a ver cómo queda.

La estilista enjuagó todo el tinte que había en la cabeza de Aiji y comenzó a secarlo para poder peinarlo, así la estilista terminó de secar su cabello y le pasó e espejo a Aiji para que pudiera ver como había quedado.

Aiji: … Maya… -Diijo viéndose en el espejo- ¡se ve genial!, ¡me gustó mucho!, se ve mejor de lo que yo quería que me hicieran –dijo contento-
Maya: ¡Ya vez!, ¡te lo dije!
Estilista: bueno, mejor hay que apurarnos –Dijo interrumpiéndolos-

La estilista terminó de peinar a Aiji y sentó a Maya para comenzar a peinarlo.

Maya: ¡Yey!, ¡me va!
La estilista comenzó a peinar a Maya, separó la mitad de su cabello, puso la visera en su lugar y comenzó a peinarlo para que quedara todo levantado. Una vez hubo terminado, sacó sus maquillajes y comenzó a maquillarlos.
Estilista: ¡listo! –dijo acomodando sus cosas- ya terminamos, ahora deben ir a esta dirección –dijo sacando una hoja- ahí grabarán el video.

Maya: ¡Vamos Aiji! –dijo jalando la camisa de su compañero-
Aiji: Si, vámonos antes de que tu cabello electrocutado se baje –dijo poniendo su mano sobre su cabello y fingiendo que éste le pasaba corriente-
Maya: ¡no molestes! –dijo dando un pequeño golpe a la mano de Aiji-
Aiji: Hahaha
Estilista: Oh, no se preocupen mucho por su cabello, yo llegaré al lugar de la grabación en una hora, aproximadamente.
Maya: Ok, entonces nos vemos allá –dijo despidiéndose de la estilista- ¡Vámonos Aiji!
Aiji: si, hasta luego –Dijo despidiéndose de la estilista-

La empresa les prestó un automóvil para que pudieran llegar al lugar lo más rápido posible y fueron a donde éste se encontraba estacionado.

Maya: pero… yo no sé conducir –Dijo cruzando sus brazos-
Aiji: yo si –Dijo mientras sacaba las llaves que le habían dado en la recepción-
Maya: ¿enserio?, y ¿dónde aprendiste?
Aiji: Eso no te importa
Maya: ¡Uh!, entonces tuviste uno, Aiji es niño rico –dijo en tono burlón para molestarlo-
Aiji: Hahaha, sí como no.

Ambos subieron al auto y fueron directo al lugar de grabación. Una vez ahí, los directores de la filmación les explicaron lo que tenían que hacer, dejaron pasar a una gran cantidad de chicas y chicos al cuarto, y así comenzaron a grabar. Maya estaba muy emocionado y no dejaba de ir de un lado a otro, Aiji lo seguía para vigilar que no rompiera nada.

Aiji: Maya ten cuidado, deja de ir tocando todo
Maya: Si ya sé, pero… -Dijo sin poder terminar su frase ya que su celular comenzó a sonar-

Rápidamente Maya sacó su celular para ver el número que le marcaba, vio el número pero no lo tenía registrado, después de unos pequeños segundos de duda Maya contestó.

Maya: ¿Bueno? –Dijo al contestar la llamada-
Voz: ¿Por qué no contestabas?

Al momento en que Maya escuchó esa voz su cuerpo se paralizó y un gran escalofrío recorrió su cuerpo.

Aiji: ¿qué pasa Maya? –Dijo para interrumpir los pensamientos de Maya-

En ese momento Maya salió corriendo en dirección al baño y se encerró ahí, Aiji se quedó extrañado y lo siguió, una vez que estuvo frente a la puerta del baño trató de abrirla, pero esta estaba con seguro, Aiji pegó su oído a la puerta para tratar de escuchar lo que pasaba dentro del baño, poco a poco la preocupación invadía el cuerpo y la mente de Aiji.

Maya: ¿Qué quieres?
Voz: ¡Maya!, ¿Porqué no contestabas mis llamadas?
Maya: ¡Por favor!, Ya déjame en paz, no quiero hablar contigo
Voz: ¡déjame verte una vez más!, por favor
Maya: … No… no puedo, estoy muy ocupado –Dijo para evadirlo-
Voz: prometo que no vuelvo a hacer nada
Maya: ¡No!, no quiero… no volverás a hacer nada porque no nos volveremos a ver
Voz: ¡Maya!, olvida a ese tonto, sabes que puedes estar mejor conmigo, y ambos sabemos que disfrutaste mucho aquél momento.

Era verdad, Maya, hasta cierto punto, había disfrutado de ese momento pero, aún así, amaba a Aiji y no pensaba en salir con nadie más.

Maya: ¡Takeru!, ¡deja de molestarme!

Al momento en que Aiji escuchó su nombre, no pudo evitar que el enojo llenara su cuerpo y comenzó a forzar la puerta para tatar de abrirla

Aiji: ¡Maya!, ¡abre la puerta! –Dijo mientras giraba de la perilla-

Maya, al escuchar la voz de Aiji, comenzó a llorar, no soportaba el hecho de pensar que Aiji se enojaría con él por haber hablado con Takeru

Takeru: ¡Maya!, no llores ¿vez lo que ese tonto provoca?
Maya: ¡Ya no molestes!

Maya cortó la llamada y se sentó en el suelo para abrazar sus rodillas, comenzó a llorar totalmente desconsolado, pero trataba de ahogar sus llantos para que no se escuchara fuera del baño, aún así Aiji logró escuchar los sollozos de Maya y golpeó fuertemente la puerta, Maya no dejaba de llorar y Aiji continuaba dando golpes a la puerta hasta que el seguro de ésta se botó, rápidamente Aiji entro y vio a Maya en el suelo.

Aiji: ¡Maya! –dijo agachándose para tomar a Maya por los hombros- ¿Qué te dijo Takeru?

Maya no respondía y cada vez lloraba con más fuerza, Aiji se levantó y fue a cerrar la puerta nuevamente.

Aiji: Maya, no te reserves todo para ti mismo, o ¿es que no me tienes la suficiente confianza?
Maya: no es que no te tenga confianza –Dijo sin dejar de llorar-
Aiji: entonces, cuéntame por qué estás así, creo que no me has contado todo lo que ha pasado con relación a Takeru, ¿verdad?
Maya: …, me da pena contar lo demás.
Aiji: no lo guardes, ve el daño que eso te está causando.
Maya: es que…, después de esa situación, Takeru no ha dejado de llamarme, y eso me incomodó mucho, principalmente porque… -dejó salir un pequeño suspiro antes de continuar- digamos que, no estuve totalmente en contra de lo que hizo –Dijo desviando su mirada-

Estas palabras hicieron eco en la cabeza de Aiji.

Aiji: ¿cómo dices? –preguntó totalmente atónito- entonces… ¿por qué la otra vez me dijiste otra cosa? Antes me habías dicho que te habías puesto mal porque tenías miedo de que nos alejáramos y que querías estar siempre con migo.
Maya: ¡porque es la verdad!, pero hubo algo más que no conté –Dijo bajando el volumen de su voz-. Cuando Takeru hizo “eso”, no pude evitar el imaginar que eras tú quien lo hacía y por eso, me dejé llevar, y después de que todo pasó me sentí culpable por haberlo hecho, sentí que te traicioné, y creí que lo mejor era alejarme, pero la verdad es que no soporté el estar sin ti, y cada vez que Takeru me habla, recuerdo lo que hice y vuelvo a sentirme culpable.
Aiji: Ya veo, eso es lo que pasó… imaginaste que yo era Takeru… -Dijo en un tono muy serio y apagado mientras desviaba su mirada-
Maya: ¡No te enojes por favor!, -Dijo comenzando a llorar sin consuelo alguno-

Aiji se quedó junto a Maya sin decir o hacer nada, la verdad es que Aiji no sabía cómo actuar o que decirle, no podía creer el hecho de que Maya hubiera hecho eso y principalmente, que no se lo hubiera dicho desde antes.

Aiji: regresemos a trabajar, ya tardamos mucho –Dijo levantándose y estirando su mano derecha para ayudar a Maya a levantarse-. Ya luego platicaremos de este asunto.
Maya: ¿No estás enojado? –Dijo tomando la mano de Aiji y poniéndose de pie-
Aiji: Sí… pero, quiero pensar que hubo una seria razón no me lo contaras antes –Dijo molesto-
Maya: sí la hubo –Dijo en su defensa – es porque sabía que te ibas a molestar mucho cuando te enteraras, aunque sabía que no decírtelo en el momento iba a empeorar el asunto. No te quiero ver molesto Aiji –Dijo tristemente-
Aiji: Pues sí lo estoy, creo que hubiera sido mejor que me lo contaras desde antes
Maya: ¡perdón! –Dijo como niño regañado-
Aiji: Pero bueno…, otra duda que tengo es, ¿qué te llevó a imaginar que yo era Takeru?
Maya: pues…

Maya se acercó al oído de Aiji y suavemente susurró

Maya: fue porque quiero saber cómo se sienten tus caricias y tal vez eso sería lo más cercano a ellas –Dijo con un tono muy provocador-

Aiji se quedó congelado ante el atrevimiento de Maya, nunca habría pensado escuchar a Maya decir algo así y menos con ese tono.

Aiji: ¿qué fue eso? –Dijo sorprendido-
Maya: ¿qué fue qué? ¡No eh hecho nada! –Dijo insinuando que nunca había dicho eso-
Aiji: cómo que no has hecho nada si… ¡agh! Bueno, pero sigo molesto contigo
Maya: sí disculpa –dijo secando las lágrimas que habían quedado en su rostro-
Aiji: tonto, arruinaste todo tu maquillaje
Maya: ¿eso qué importa? Si ya arruiné algo peor
Aiji: ¿qué cosa?
Maya: Nuestra relación… -Dijo abriendo la puerta del baño para salir-
Aiji: No cabe duda que sigue siendo muy infantil –Dijo cuando se encontraba sólo en el baño-

Así Aiji salió del baño y se fue a alcanzar a Maya. Maya fue con la estilista para que volviera a maquillarlo y una vez su maquillaje estuvo listo, comenzaron a grabar las partes que hacían falta. Durante la grabación Aiji se quedó muy sorprendido, pues Maya actuaba como si nada hubiera pasado, en verdad era muy bueno escondiendo sus verdaderos sentimientos, esto preocupó un poco a Aiji pues sabía que en el futuro, le costaría trabajo saber los verdaderos sentimientos de Maya.

Finalmente terminaron de grabar el video y todos gritaron al unísono “TERMINAMOS”. Todos acomodaron sus cosas para que cada quien se fuera a su casa. Aiji fue el primero en salir del lugar de grabación, después de un rato salieron todos los del staff y Maya quedó solo en el lugar y se dio a la tarea de recorrer todo el lugar para no olvidarse de ningún detalle de éste ya que, este lugar se volvería muy nostálgico para él por ser su primer grabación de un PV. Cuando pasó por el baño una lágrima escapó de su ojo, la cual limpió rápidamente.

Maya: Aiji… te amo… ¡no quiero estar sin ti! –Dijo mientras bajó su mirada al suelo-

Maya comenzó a llorar nuevamente, lloraba con tal fuerza que parecía estarse ahogando en su llanto. Maya recargó su espalda contra la pared y se dejó caer para sentarse en el suelo, se llevó sus manos a la cara, maya no paraba de llorar, se había arrepentido totalmente de haberle dicho todo a Aiji.

Después de estar llorando y quedarse a pensar en sus acciones por aproximadamente media hora, Maya tomó sus cosas y salió del lugar, tomó el camino para ir a su casa, pero antes de pasar la primera calle algo jaló su cabello por la parte de atrás, rápidamente Maya volteó y ahí estaba Aiji con su mano extendida hacia su cabeza y su mirada se desviaba para evitar el encuentro con la mirada de Maya.

Aiji: tonto… yo también te amo –dijo sin ver a Maya al rostro-
Maya: de… ¿de qué me hablas? –Preguntó extrañado-
Aiji: hace un rato dijiste que me amabas ¿no?, ahora te digo lo que yo siento también

Maya estaba sorprendido a tal extremo que no podía moverse ni decir una sola palabra. Aiji rápidamente volteó su mirada hacia el rostro de Maya y lo abrazó fuertemente.

Aiji: tonto, no puedo enojarme contigo –dijo comenzando a llorar suavemente- no importa que te haya pasado eso con Takeru, sólo prométeme que no volverás a hacerlo
Maya: obvio no volveré a hacerlo, ¡nunca! –dijo comenzando a llorar él también-. Aiji no te alejes de mí, no me dejes –dijo comenzando a llorar con más fuerza-
Aiji: no lo haré, tú tampoco lo hagas
Maya: gracias Aiji, prometo que no volveré a hacer algo parecido
Aiji: te quiero mucho Maya
Maya: yo más Aiji

Los dos se quedaron abrazados mientras lloraban, Aiji perdonó a Maya puesto que no quería estar lejos de él, así ambos se separaron, se secaron sus lágrimas y caminaron juntos hasta la estación del tren y una vez ahí, se separaron para ir a su respectiva casa.