Maya, muy temprano en la mañana, comenzó a arreglarse, era un día especial porque su banda fue invitada a tocar en un bar a cambio de una buena suma de “pasta”, eso era una experiencia formidable para Maya, independiente del dinero que ganara.
Se dedicó una sonrisa diaria antes que nada, tomó su guitarra, un cuaderno y la infaltable mochila y salió caminando al ritmo de su Ipod, saboreando un dulce llamado ‘Chupa Chups’, tenía una especie de adicción a estos, ya que Maya era un amante de la glucosa, de lo dulce…
Como el…
*
-Chico, apresúrate con esas copas, es para hoy –Dijo el jefe de Aiji a la vez que llevaba un cigarrillo a su boca y soltaba una gran nube grisácea al aire
-Si, señor
-Y luego quiero que hagas un inventario… hoy tendremos muchos clientes y deben haber productos…
-¿Le puedo preguntar porqué habrá tanta clientela?
-Vendrá una banda de rock
-Ah… ¿Son famosos?
-No… pero el bar siempre se llena cuando hay eventos… así que tienes mucho trabajo
-Ya decía yo –Susurró
-¿Qué has dicho?
-Nada, señor…
*
Llegaron las 9, solo faltaba una hora para que Sinners tocara y el bar estaba repleto por familiares, amigos de los amigos y gente que nunca habían visto en sus vidas, pero ni toda esa cantidad de gente se comparaba con los nervios que Maya cargaba, pero no eran nervios de miedo, mas bien de emoción.
Por su parte, Aiji estaba demasiado ocupado como para percatarse de que la banda estaba en el mismo establecimiento que el. La gente pedía tragos de manera demencial, muchos incluso ya estaban borrachos antes de que la banda comenzara a tocar, era tan odioso y repugnante tener que abastecer a tanto idiota de litros de alcohol, ahogarlo en licor y asegurarse de que salga bien o lo suficientemente borracho del bar.
-¡Hey! ¡Vamos! ¡¿Dónde está mi cerveza?! –Refunfuñó un presente haciendo notar sus ansias por ahogarse en alcohol
-Ya casi está –Respondió Aiji en ese tono suyo particularmente calmado, aun que por dentro se moría de ganas de golpearlo y que se callara la maldita boca
Entre cliente y cliente, Aiji no se percató que el reloj marcaba las 10 y que todas las luces del bar se apagaron, en la oscuridad, solo se escuchaban algunos gritos y silbidos, rogando por la banda.
El punteo de una guitarra llamó la atención de Aiji, entonces se encendieron nuevamente las luces fluorescentes, mostrando a la banda en toda su gloria, era un sonido fuerte que incluso era capaz de hacer retumbar las copas en las repisas. Aiji, por alguna razón paranormal e inexplicable, puso una atención especial en el sonido de la guitarra, era sorprendente, nunca nadie en la historia del universo logró que Aiji pusiera una cara tan patéticamente adolescente. Ni el look, ni la música ruidosa de la banda eran de su agrado, y seguramente no llegarían a tocar más que a bares baratos o cabaret… Pero el guitarrista solo podía llegar a tener mucho éxito, y eso, podía compensar el sonido irritante de la banda.
Al finalizar la primera canción no tardaron en sonar los aplausos numerosos de la apestosa audiencia, si, apestosa, ¿O es que tanto borracho y chica fácil se merecían un apodo mejor? Aiji también aplaudió un par de veces, no mucho, aun había que trabajar.
Y así fue el resto de la noche, canción tras canción, trago tras trago y aplausos, excelente velada para los clientes, excelente pago para sinners, ¿Y qué pasaba con el pobre Aiji? Nada. Era lo mismo, las miserables propinas y los malos tratos, definitivamente no le pagaban tanto como para hacer eso.
La banda decidió tomarse algo y distribuir ganancias, antes de irse a casa, de pronto un estruendo que hizo a todo el mundo callar y mirar qué pasaba, un gran vaso de Ron se había esparcido por todo el piso de cerámica, lo que para Aiji, en su sabiduría sobre bares, era señal de problemas.
-¡¿Porqué no te fijas, imbécil?! –Gritó un tipo enorme, robusto y de una cabeza del tamaño de una calabaza, se levantó y empujó a un chico delgado y frágil, que parecía un animal pequeño y asustadizo. Pues el chico delgado e indefenso resultó ser el guitarrista de Sinners
-L-Lo siento, ¡Fue un accidente!
-¡Pues este accidente te saldrá bien caro!
Aiji conocía a ese tipo enorme, sabía que era cliente frecuente… frecuentemente problemático, decían las malas lenguas que el muy desgraciado golpeada hasta a su suegra, así que ya sabía la buena paliza que le iban a dar al chico de la guitarra.
-¡Hey! –Fue corriendo a intervenir, el chico se veía tan intimidado que hasta le provocó lastima –Oye, Rob, no deberías golpearlo
-¡Pero tiró mi trago!
-¡Fue un accidente, lo juro! –Gritó con demencia el chico escondiéndose tras Aiji
-Anda, Rob, ¿No crees que ya lo has humillado lo suficiente? Míralo, parece marica ahí, así de asustado
-¡Gracias! –Dijo Maya con sarcasmo –Ya entendimos, no hacía falta lo de marica ¬¬
-Te recompensaré el trago, ¿Si? –Continuó Aiji ignorando completamente la evidente molestia de Maya –La casa invita
-Trato hecho
Maya soltó un gran suspiro de alivio, poco a poco su piel fue tomando su color natural, a poco lo desploman a golpes de no ser por ese chico extraño que intervino.
-Vete –Dijo Aiji
-¡¿Qué?!
-¡Vete! Si mi jefe se entera de que causaste un alboroto y sigues aquí te van a echar a palos, chico… vete por la puerta trasera
-¿Y donde está eso? –La pregunta de Maya no pudo evitar a Aiji pensar lo estúpida que era, se frustró llevando su mano a su frente y agarró al chico del brazo hasta arrastrarlo por un pasillo detrás del mesón del bar, hasta llegar a una gran puerta de acero, con pintura verde apagada y desgastada.
-Aquí es, sal de aquí y procura no volver –Dijo Aiji, aun así no sonó hostil
-Gracias
-De nada, ahora vete
Cerró la puerta sin hacer el mínimo ruido, a donde se fuera el otro chico no era su problema, pero se sintió bien el haberlo sacado de ahí.
-¡Aiji! –Escuchó a sus espaldas una voz que era de temer, se dio media vuelta, atemorizado
-Este… yooo…
-Así que encubriendo al mocoso problemático, ¿No? ¡Me decepcionas!
-P-p-pero señor
-Nada. Sabes las reglas y las consecuencias de romperlas, Aiji… Ya no te molestes en volver, vete ya.
-Pero…
-¡VETE!
El más joven miró el piso, apretó los puños y salió por la misma puerta. Al comenzar a caminar sintió ganas de amarrarse una piedra al cuello y ahogarse en algún putrefacto río, o mínimo, golpearse la cabeza contra la pared hasta quedar inconsciente, todo por culpa de un chico torpe y de la agresividad excesiva de Rob. Qué mala combinación.
Tomó un autobús camino a su casa, imaginándose el escándalo que armaría su papá cuando le contara de su despido, seguramente iba a blasfemar sin parar, golpearlo y gritar, tantos años… Y Aiji aún no sabia que era peor.
Metió la llave a al cerradura y abrió muy lentamente, pero para su mala suerte su padre aún estaba despierto frente al televisor.
-Llegas temprano, hijo
-Papá… me… me
-¿Te despidieron?
Aiji asintió con la cabeza y cerró los ojos preparándose para recibir un gran golpe.
Y así fue.
Lo abofeteó tan fuerte que la cabeza de Aiji giró a un ángulo de noventa grados.
-No me sorprende, siempre has sido así de fracasado
-No me trates así padre, por favor
-¿Y como demonios quieres que te trate, Mizhui? –De pronto lo agarró de un brazo, abrió la puerta y empujo al delgado Aiji hacía afuera –Vuelve cuando seas alguien, Mizhui… de nada me sirve un fracasado
-Papá… no… no puedes echarme… ¡¿Dónde dormiré?! ¡Papá! –Rompió a llorar
-Arréglatelas solo –Dijo antes de cerrarle la puerta en las narices.
Una daga atravesó su corazón de una forma brutal, en sentido figurado. Aiji parecía quebrarse mientras esas lágrimas bajaban por su mejilla, ¿Y ahora qué?
“El mundo es tan jodidamente cruel conmigo”
Encontró refugio en la banca de un parque cercano, de tanto llorar, era de esperar que sus lágrimas se fueran a acabar y a transformar en sueños.
“Ser lastimado,
Sentirte perdido,
Ser abandonado en la oscuridad
Ser pateado cuando has caído
El sentir que tienes presión alrededor,
Estar en el borde de una depresión,
Cuando nadie está ahí para salvarte.
No, tú no sabes lo que es…
Bienvenido a mi vida…”
Sentirte perdido,
Ser abandonado en la oscuridad
Ser pateado cuando has caído
El sentir que tienes presión alrededor,
Estar en el borde de una depresión,
Cuando nadie está ahí para salvarte.
No, tú no sabes lo que es…
Bienvenido a mi vida…”
ohh!! jodidaa suerthee qe thiene aiji y maya.. :S pobrezziithooss!!
ResponderEliminaraiji lo despidieroon y lo echaron dee su qqazaa todoo en unass quanthas hrs!! eso es un reqqor dee muy mala suerthe! :S pobree!! T.T
uuhh.. me gusthoo muchoo el capp!!! :DD encerio!
Graciaass!! :DD
yemsi
MayaLoveez'
Está bueno el fic *-* !
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